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domingo, 7 de septiembre de 2025

Joan Margarit. Trabajos de amor

El motivo no importa.
Hay que buscar entre los restos
lo que ha sobrevivido. Nunca estamos seguros.
Podríamos sentirnos de otro modo,
si nuestros sentimientos
son como territorios de frontera,
tantas veces perdidos,
recuperados, vueltos a perder?
Porque el amor no es enamorarse.
Es, una y otra vez, construir el mismo patio
donde escuchar el canto de los mirlos,
cuando aún es de noche, en primavera.
De entre todos los pájaros, 
es el único canto que podría ser Schubert.
Solos en la cocina, como a los veinte años,
a ti y a mí 
nos hace fuertes esa melodía.
Más claridad no la tuvimos nunca.


De "Un asombroso invierno"
En "Todos los poemas"
   

jueves, 12 de junio de 2025

Joan Margarit. Calma

Cae el día, los pájaros callan en el camino,
y el vendaval del tiempo no mueve hoja alguna.
Trataré de cruzar estos últimos años
con las botas de invierno,
en una intimidad tan abrigada 
como los débiles, calientes pies.
No me olvido que nunca me ha faltado
una cocina donde refugiarme.
El orden que hay en los cristales limpios.
En mi cabeza siento el murmullo de un arroyo
que nunca duerme.
Me alejo para que en la oscuridad 
pueda ver las estrellas, unas llamas
dispersas y brillantes.
Podré, aunque sea con muy poca fuerza,
soplarlas mientras pienso en un deseo:
si no he de regresar,
caiga la nieve en el camino a casa.



De "Amar es dónde"
En "Todos los poemas"


sábado, 10 de mayo de 2025

Joan Margarit. Amar es dónde

Sentado en un tren miro el paisaje
y de pronto, fugaz, pasa un viñedo 
como el relámpago de una verdad.
Sería un error bajar del tren
porque entonces la viña desaparecería. 
Amar es dónde, algo lo evoca siempre:
un terrado a lo lejos, la tarima vacía 
(en el suelo una rosa) de un director de orquesta,
los músicos que hoy están tocando solos.
Tu habitación al clarear el día.
Y, claro está, los pájaros que cantan
en aquel cementerio una mañana de junio.
Amar es un lugar.
Perdura en lo más hondo: es de dónde venimos.
Y también el lugar donde queda la vida.



De "Amar es dónde"
En "Todos los poemas"


sábado, 22 de marzo de 2025

Joan Margarit. La hora más grave

Es una estrella del alba en la ventana,
brillante y fija sobre el cielo negro.
No ha abierto aún el bar.
Se oye el dócil rumor del oleaje
y el triste y retraído canto del primer pájaro.
   
Me fui quedando solo, como aquellos
que no han amado nunca sus errores.
De los de juventud,
el mayor fue ignorar que pronto llegarían
unas crueldades que desconocíamos.
Es de eso de lo que hablan, con lentitud, las olas.
Se oye pasar un tren por el punete de hierro
que cruza por encima de las casas.
Es un grito de amor desesperado.
Una triste ternura que se va.


De "No estaba lejos, no era difícil"
En "Todos los poemas"
   




jueves, 16 de enero de 2025

Joan Margarit. Pájaros y sacos

Me entristecen bandadas de gorriones
con sus chillidos ásperos y secos,
sobrevolando, rápidas los campos
y toda su pobreza bien arada.
Nunca dejan de hacerme compañía.
La hacen muy pocas cosas al final.
Tampoco olvido aquel olor del saco
sobre el que me dormía cuando niño,
en el fondo de un carro, camino de las viñas.
Recuerdo, aún de noche, el traqueteo
de las ruedas y el ritmo calmo y fuerte
de los cascos, que me iba adormeciendo.
Los sacos todavía hacen de madre:
ha vuelto, denso y cálido, su olor
cuando, al amanecer, veo brillar la escarcha
y los gorriones buscan en bandadas
posarse en algún sitio donde poder saciar
su hambre pequeña y dura.
Vuelan, vuelan conmigo hacia el final.



De "Se pierde la señal"
En "Todos los poemas"

jueves, 19 de diciembre de 2024

Joan Margarit. Paseando

Le gusta caminar a solas por las calles,
sin prisas, con las manos a la espalda,
contemplando el bullicio matinal.
esponsable, aquel niño
debió de obedecer toda su vida.
Hoy sale de detrás de lo que, tantos años,
era su disfraz de hombre.
Algunas cosas no han cambiado: cosas
breves y suaves, como las ausencias
que las primeras luces encienden al crepúsculo.
Recuerda cuando al niño que ha vuelto le decían
que los muertos estaban en el cielo.
Un cielo que es a veces tan azul,
tan frío al alejarse de la tierra,
tan negro al encenderse las estrellas.
El niño toma al hombre de la mano.
Los dos van alejándose hasta ser
una mota en el cielo. Aves de paso.



De "No estaba lejos, no era difícil"
En "Todos los poemas"


viernes, 11 de octubre de 2024

Joan Margarit. Frío de junio en Forès

Este paisaje es el de nuestra vida:
la escalinata de bancales verdes,
el viento con su brusca vigilancia
y en lo más alto, indiferente, el pueblo.
Ahora las oscuras golondrinas
envuelven con sus hilos mientras vuelan
una casa vacía. No cesan sus chillidos.
Es brillante y feroz su rumor de navajas.
   
Como una golondrina que al crepúsculo 
está volando aún, a ti y a mí nos queda
una remota posibilidad.
Es el paisaje de su muerte.
Vigilado de cerca por el viento.



De "Casa de Misericordia"
En "Todos los poemas"


sábado, 14 de septiembre de 2024

Joan Margarit. Bienestar

La lluvia está cayendo sobre los girasoles
que vuelven hacia tierra sus cabezas oscuras.
Son campos de palabras que conservan
los abatidos pájaros futuros
empapados de lluvia.
En el rostro del tiempo permanece
una sonrisa, aún, de gratitud.
En la ventana un viejo mira los girasoles
y siente el frío del cristal
donde, con un rumor de batería, 
la lluvia golpeó toda la noche.
Ya no desea nada. Y sonríe 
porque, con el mañana, también muere el pasado.
Es uno más entre los girasoles
que vuelven hacia tierra sus cabezas oscuras.



De "Misteriosamente feliz"



martes, 27 de agosto de 2024

Joan Margarit. Suite

Todavía es de noche. En la sala de estar
va recordando a oscuras
cuando Lluís Claret tocó para los tres,
él y ellas dos, que entonces le escucharon
desde el mismo sofá 
donde ahora, sentado, espera el alba. 
Como si una sirena sonase en algún puerto,
el chelo despedía a la muchacha
con la segunda "Suite" de Bach.
   
Tu madre y yo empezamos a ser viejos,
pero tú ya no vas a verlo nunca,
murmura el hombre y mira hacia el jardín.
Cuando ya cantan los primeros pájaros,
pone la misma pieza, grabada por Lluís.
Sobre su pecho siente la cabeza
de Joana, el mismo suave peso
que sintió entonces. Ella,
al clarear, ha vuelto, generosa, 
en la segunda "Suite" de violonchelo, 
que es por donde regresa, desde su muerte, a casa.



De "Casa de Misericoria"
En "Todos los poemas"



sábado, 20 de julio de 2024

Joan Margarit. Planos

Su amigo le mostró toda la casa,
qué tabiques quería derribar
y qué puertas abrir en paredes maestras.
   
Pero él le dijo que no hiciese nada,
que las casas no salvan nunca a nadie.
Te seducen las ruinas, dijo.
Mentirte hasta caer, absorto y gélido, 
dentro del dormitorio de la farsa,
donde imaginas que ella te sonríe.
   
Y después se calló, como los pájaros
cuando oyen algún paso cerca de donde cantan.



De "Casa de Misericordia"
En "Todos los poemas"




viernes, 31 de mayo de 2024

Joan Margarit. Final

Tu entierro en primavera: ése fue
el mensaje final de tu bondad. 
Nada mejor en torno a ti que el ruido
de esta ciudad y, enfrente,
la eternidad del mar.
Qué ruda proa Montjuïc: alcanza
tan lejos como quiera el pensamiento.
   
El furgón va subiendo por caminos de arena
y tras él van los coches,
que hacen crujir al pie de los cipreses
la grava en la tranquila plaza de la mañana.
Siento ya tu sonrisa que atraviesa
los claros pájaros del aire,
ahora que todo vuelve a su principio,
como cuando no estabas.
Ha quedado un olor a flores junto al muro,
entre verdes oscuros y huidizos. 
Las canciones del sol de tu silencio
iluminan el hierro del mañana.
Lo que digo de ti no tiene más sentido
que la herrumbrosa cerradura
de una puerta que no abre a ningún sitio.

4 de junio de 2001


De "Joana"
En "Todos los poemas"


miércoles, 15 de mayo de 2024

Joan Margarit. Cuadro con pájaro

El muro es, de este lado, oscuro y triste,
igual que en aquel cuento
que un día te expliqué. De ser verdad,
todos los pájaros que tú pintaste
te esperarían en el otro lado
cantando para ti:
te acogería esa parte clara
de la que hablaba el cuento
como lo haríamos tu madre y yo
si pudieses volver de nuevo a casa.
   
Me explico a mí mismo esta historia
mientras miro los últimos pájaros que pintaste.
Aquí, en el lado lóbrego del muro,
de qué forma podría pagar esta ilusión 
de sentirte en la brisa de un momento?



De "Joana"
En "Todos los poemas"


viernes, 19 de abril de 2024

Joan Margarit. Saqueo

Hoy eres otra.
La muerte, como un viento del desierto,
sopla y te deja el rostro
seco por la morfina.
Pasa una golondrina con su rápido vuelo
y reluce al cruzar la luz naranja
de la ventana abierta de tu cuarto.
Puede que con tu vuelo también llegues
a la clara terraza donde tu voz risueña
plateaba el crepúsculo. Te has ido y solo queda
un cuerpo al que un saqueo ha devastado
y al que amo ahora, igual que te amé a ti.



De "Joana"
En "Todos los poemas"


viernes, 19 de enero de 2024

Joan Margarit. Camino de otoño

El mirlo de ala oscura nos recibe
como si fuera un viejo dios agrario. 
El vino joven sobre los manteles, 
en su botella de reflejos rosa, 
se parece al cristal de un adivino. 
Un camino que pasa entre viñedos
tiene las huellas que tú y yo dejamos, 
juntas y solitarias. 
Compartimos el frío del cristal. 
Cuando lo toco nos desvanecemos, 
pero tú me sonríes muy real, 
al otro lado de la mesa blanca. 
El vino entre nosotros -nuestra vida-
con la luz del poniente o la del alba. 



De "Estación de Francia"
En "Todos los poemas"
   

martes, 2 de enero de 2024

Joan Margarit. Flores blancas en la niebla

Sábana gris de escarcha 
que cubría el bancal de los almendros.
Pero llegó la lluvia lo mismo que una máscara
y la hierba borró los espejos del frío. 
Desde los ojos del invierno
comenzó un aire cálido a mentir 
a las alas de los pájaros erráticos
en árboles desnudos. 
En una sola noche de tibieza
con reflejos de sombra en los cristales
se avanzaron, floridos, los almendros. 
Tú llegaste también
en un tiempo de frío y soledad:
el amor fue la brisa
sobre la escarcha gris. Las flores olvidadas
extendían olor a primavera
en el ámbito frío, calidez de una nieve
de breves flores blancas. 
Triste las rememoro en el invierno
que en una sola noche las ha helado. 



De "Estación de Francia"
En "Todos los poemas"

viernes, 10 de noviembre de 2023

Joan Margarit. Museo de Empúries

Me creí Grecia. Los símbolos me atraen
como el brillo del agua atrae al cuervo.
Con fragmentos de estatuas y poemas,
cómo pudimos componer tal gloria?
El ayer nos fascina, aunque nos quede
apenas una estética neoclásica
al tratar de los muertos. Quizá hayamos perdido
la limpia aristocracia del tiempo que fue Grecia.
Dos mil años atrás, la luz del día,
la misma luz de hoy, bañó estos mármoles,
y sin embargo a aquella la llamamos mítica.
Todos los días tienen su luz mítica,
incluso los que acaban derrotados,
durmiéndonos delante de la televisión.
Por más belleza que haya en estos mármoles,
tan sólo son el polvo de aquel mundo.
Sucederá lo mismo conmigo y las palabras:
ellas serán mi polvo, y mi sombra, y mi nada.


De "Aguafuertes"
En "Todos los poemas"
   

sábado, 23 de septiembre de 2023

Joan Margarit. Canto de Raquel

He venido a esperarte en la bocana. 
El día, entre las grúas, va arrastrando sus óxidos.
A través de la niebla
anuncian tu llegada los estremecedores 
gritos de las gaviotas: eres tú, 
más escorado cada vez, que vuelves,
soledad de un mercante a la deriva
con los ojos de buey iluminados:
son los días de amor
que aún encienden estas aguas sucias.
Para ti y para mí, final de travesía:
el herrumbroso barco y la mujer
del espigón batido por el mar.
La última cita.



De "Los motivos del lobo"
En "Todos los poemas"
   
   

viernes, 1 de septiembre de 2023

Joan Margarit. Caligrafía

Ha apoyado la frente en el cristal
frío, empañado, con un trasluz de invierno.
Escribe el nombre de ella y, por las líneas
que trazó con el dedo, surje ahora
una mujer en un paraje solo
con el mar y las rocas en la noche.
Al fondo, las estrellas: de pronto, unas gaviotas
que alzan el vuelo como un resplandor
al paso de un falucho. Todo es un engaño:
detrás de la ventana, una calle sin nadie
que el alba hace más triste, con coche aparcados.
El sol que nace borrará ese nombre
al fundir la rosada escarcha del cristal.



De "Edad roja"
En "Todos los poemas"



viernes, 25 de agosto de 2023

Joan Margarit. El año en que murió

(Cimetière du Père Lachaise, París)

En la fotografía color sepia
es joven y sonríe. Me recuerda
a las protagonistas
de las películas de guerra
de cuando yo era joven:
los barcos en la bruma, los trenes en la noche
y las grandes ciudades bajo la alarma aérea.
En la losa está escrito que murió
en el invierno del cuarenta y cuatro,
a los veinte años.
Cuando yo los cumplí me enamoraba
desde la calurosa oscuridad 
cruzada por un foco, la heroína
de mis sueños de amor de juventud.
La dura piedra
tiene un hueco con agua de lluvia.
Ahí vendrán los pájaros
cuando, bajo el abrigo y con el pelo gris
desordenado por el viento
se aleje en narrador.



De "Edad roja"
en "Todos los poemas"


sábado, 27 de mayo de 2023

Joan Margarit. Tarde de lluvia

Sobre la alfombra de un oscuro beige
se balancea un pie envuelto en seda negra:
un pájaro de invierno en los sembrados. 
La curva delicada del talón
marca, despacio, el ritmo de la música. 
Hay un temblor de niños
lejanos en tus ojos, y una sombra
velada de inquietud en los cabellos. 
La lluvia de un domingo por la tarde
a veces se parece a nuestro epílogo. 
Suntuosa la tristeza de tus manos
con anillos de plata, detenidas
en el silencio y en la indecisión
después de las caricias. 
En las cornisas, pájaros mojados
son restos de un recuerdo, entre hojarasca, 
de la hija lejana, en el camino
de niebla, un barrizal alrededor del lago. 
Pequeñas charcas
parecen tu silencio. Anochece:
sólo cuando el destino se ha cumplido
no hay motivos de alarma. 



De "Luz de lluvia"