se dice cuarenta días, campos labrados
de animales y de gente, seres en la misma
corriente de agua y de dolor, gritos entre
las tinieblas, el silencio de los rayos iluminándolo
todo, la lluvia ciega, furia anterior a las
mismas Furias, madre de los colores desolados
y de la ausencia de luz, dulce madre del terror
y de las hablas de los vientos, los truenos de silencio
sobre las plantas moribundas, saciadas de
lluvia, y entonces el cuervo, y la paloma, y el
orden por la rama consagrada al mundo
destruido e inocente: el precio del perdón
y la seca promesa del ya basta, O no?
De "Ágora"