Mostrando entradas con la etiqueta Inger Christensen. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Inger Christensen. Mostrar todas las entradas

martes, 3 de junio de 2025

Inger Christensen. 11

el amor existe, el amor existe
tan desmemoriado como tu mano acogida como un pajarillo 
en la mía, y la muerte imposible de recordar,
imposible de recordar cómo una vida
inalienable, tan fácilmente como con un movimiento químico
sobre la hierba cola de perro y palomas bravías, todo
se pierde, desaparece, imposible recordar que desaparecen 
multitudes de personas desarraigadas, rebaños de
   
animales domésticos y perros que andan por ahí;
tomates, olivas desaparecen, las mujeres 
morenas que las cosechan se marchitan, desaparecen,
mientras de la tierra se levanta polvo de náuseas, un polvo
de hojas y bayas, y capullos de flores de las matas de alcaparras
que nunca serán recolectados, conservados en sal
y consumidos; pero antes de que desaparezcan, antes de que
desaparezcamos, una noche sentados a la mesa
con un poco de pan, un par de peces sin tumores y agua, de repente
atraviesa la habitación uno de los miles de senderos
de guerra históricos, te levantas, las fronteras,
existen las fronteras, las calles, el olvido
   
en todas partes, pero tu escondite no se acerca,
mira, la luna está demasiado iluminada y la constelación Carro
regresa tan vacía como llegó; los muertos 
quieren ser transportados, los enfermos quieren ser transportados,
los pálidos soldados destrozados que se parecen a Narciso quieren
ser transportados, tú caminas por aquí sorprendentemente 
eterna, y sólo cuando ellos mueren te detienes
en un huerto que nadie ha cuidado durante varios 
siglos, te acercas hasta una fuente seca siguiendo su rumor,
tal vez en un lugar de Carelia, y mientras
tú piensas en palabras como cromosomas, quimeras
y en el fallido crecimiento de los frutos del amor
pelas un poco de corteza de un árbol y te la comes



De "Alfabeto"


domingo, 6 de abril de 2025

Inger Christensen. 6

la garza real existe, con su abovedada espalda
gris azulada existe, con su negro copete
y sus claras plumas caudales existe; en colonias 
existe; en el llamado Viejo Mundo; 
también los peces existen; y el águila pescadora, la perdiz nival 
el halcón; la poa común y los colores de las ovejas;
los productos de la fisión existen y la higuera existe;
los errores existen, los gruesos, los sistemáticos,
los fortuitos; el control remoto existe y los pájaros;
y los árboles frutales existen, los albaricoqueros existen
en países donde el calor producirá precisamente
el color de la carne que tienen los albaricoques



De "Alfabeto"


martes, 1 de marzo de 2022

Inger Christensen. Paz

Las palomas crecen en el campo
De la tierra tú resurgirás 


De "Hierba"
    

viernes, 18 de febrero de 2022

Inger Christensen. El escenario. transitividades

1

Una palabra levanta el vuelo  como tanteando   Bandadas
la siguen al azar   Robustas formas bio-
lógicas Como si fuese cuestión de seguridad Es
cuestión del límite más extremo   desierto/no desierto:

una palabra que levanta el vuelo   bandadas que
la siguen ni más ni menos   pájaros que
llenan este espacio que desaparece sin cesar
con una falta total de explicación

Es cuestión de una explicación extrema-
damente vaga Mantén sin reservas esta explicación
Pon en marcha la máquina del viento y deja que ángeles
con alas batientes se muevan majestuosamente como satélites

Deja que flotillas de bichos raros y lerdos se alejen
con el viento   deja que insectos con inmenso vela-
men y despellejados como brillantes ilusiones se alcen
como visión: la resistencia de la existencia a la pureza


De "Eso"
 

viernes, 11 de febrero de 2022

Inger Christensen. El escenario. continuidades

3

La superficie pintada se quiebra
el barniz de agrieta   se desconcha
y el color de base blanco mate
se desprende   desaparece   una vez
                         como nieve que de derrite
justo ahí termina el mundo

Y justo ahí empieza   inmotivada
su vida / su muerte como una evidencia punto

Los pájaros despiertan / El asesinato tiene lugar



De "Eso"


martes, 8 de febrero de 2022

Inger Christensen. Mi mano convulsa

Mi mano convulsa
mi valentía
mi pequeña y rígida
costa oriental
monológica cual misil
endurecida
oscurecida
no voy a moverme
ven pájaro azul
no voy a tocarte
posa tu oído sordo
en mi indolente pulso
no voy a hacerte 
nada más



De "Luz"

jueves, 27 de enero de 2022

Inger Christensen. Él

Él es un céntimo minúsculo oculto
   en el pozo de la esperanza
Él es lo rojo del sol una mañana
   el último color que quiero perder
Él es lo que en el temprano trébol 
   temprano encuentro sin buscar
Él es una grieta en la tierra invernal
   terca primavera y boca hecha agua
besos chapoteando
   
Él es en poderoso exorcista del horror
   que llora con el consuelo del pájaro
Él es la cuesta arcillosa que se endurece
   por la larga batalla del sol con su cuerpo
   donde incuban las parejas de golondrinas
Él es revuelo de alas el primer
   encuentro con el aire azul de la mañana
Él está cantando y pico contra pico

La tierra atrapa su ventana y se mece
   y chirría con el tiempo
La tierra agarra a su pájaro y lo empareda
   en lo gris
La tierra encierra su pozo en
   una caja blindada
La tierra devora el pico ardiente
   cuando el pájaro solar cae
   
No quiero avergonzarme de
   mi esperanza en los muertos
No quiero avergonzarme de
   tener esperanza en la esperanza de mi amado
Llevo su poderosa canción solar
   la mañana encuentro efímero 
Abro la ventana de mi amor
   y aspiro el olor de la tierra
   que es nosotros y esperanza efímera
Aun así tenemos esperanza



De "Luz"



martes, 4 de enero de 2022

Inger Christensen. IV

Eso de crecer
quizá sea lo mismo
Me imagino un árbol
un pájaro y fantasía 
y a través de todas las fronteras
las alas escriben
el crecimiento del sueño
Y donde caíste
el sueño tiene otras profundidades
y desata vientos
desde lo arrancado
   
Me imagino una pena
y donde cayó 
el pájaro ha vuelto
a colgar un nido
tan grande como el cielo
para que mi mente viva en él 
Eso de crecer
quizá sea lo mismo
que vivir en el sueño
Ninguna pena puede detener
al pájaro ni a la fantasía



De "Luz"



martes, 14 de diciembre de 2021

Inger Christensen. La bomba atómica existe...

la bomba atómica existe

Hiroshima, Nagasaki

Hiroshima 6
de agosto de 1945

Nagasaki 9
de agosto de 1945

140 000 muertos
y heridos en Hiroshima

unos 60 000 muertos
y heridos en Nagasaki

cifras que permanecen inmutables
en algún lugar de un verano
lejano y normal
desde entonces los heridos
han muerto, primero muchos, la
mayoría, luego menos, pero

todos; finalmente
los hijos de los heridos,
nacidos muertos, moribundos,

muchos, siempre
algunos, finalmente
los últimos; yo estoy

en mi cocina pelando
patatas; el grifo del agua
está abierto y casi
ahoga los gritos de los niños
que juegan en el patio;

los niños gritan y casi
ahogan los trinos de los pájaros
que están en los árboles; los pájaros
cantan y casi

ahogan el susurro
de las hojas al viento;
las hojas susurran
y casi ahogan
con su silencio el cielo,

el cielo que resplandece,
y la luz que casi
desde entonces se ha parecido
al fuego de la bomba atómica
un poco



De "Alfabeto"


lunes, 18 de octubre de 2021

Inger Christensen. No ha pasado nada...

no ha pasado nada
   llevo días sentada
      ante el papel pero
         no pasa nada

*
soy como un niño que
   es alimentado con dolor
      levanto el brazo
         pero no consigo escribir nada
  
soy como un pájaro que
   ha olvidado a sus congéneres 
      abro el pico 
         pero no consigo cantar nada



De "Poema sobre la muerte"
En el libro "El valle de las mariposas"