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jueves, 13 de junio de 2024

Edith Södergran. Los días de enfermedad

Mi corazón estrecho conserva una grieta fina,
mi corazón se encuentra lejos
en una isla remota.
Aves blancas vuelan de aquí para allá,
me traen el mensaje de que mi corazón está vivo.
Sé la forma en que vive 
de carbón y arena
sobre rocas afiladas.
   
Me quedo en la cama todo el día y la noche espero,
me quedo en la cama, enferma, en el jardín del paraíso.
Sé que nunca estaré sana,
añoranza y tristeza nunca se convierten en algo bueno.
Tengo fiebre como un pantano de plantas.
Mi sudor es dulce como una hoja pegajosa.
   
En la parte inferior de mi jardín hay un lago somnoliento.
Yo, que amo la tierra, 
no sé nada mejor que el agua.
En el agua caen todos mis pensamientos
que nadie ha visto,
mis pensamientos que no me atrevo a mostrar a nadie.
El agua está llena de secretos!



En "Un encuentro entre dos poetas suecas"

    

jueves, 16 de mayo de 2024

Edith Södergran. En los grandes bosques

En los grandes bosques mucho tiempo estuve perdida,
buscaba las historias que mi niñez había oído.
   
En las altas montañas mucho tiempo estuve perdida,
buscaba el castillo de ensueño que mi juventud había construido.
   
Me perdí en el jardín de mi amado,
allí se hallaba el cuco gozoso que acompañaba mi deseo.



En "Encuentro entre dos poetas suecas"

lunes, 24 de enero de 2022

Edith Södergran. Crepúsculos violeta

Llevo dentro de mí desde mis orígenes, crepúsculos violeta,
vírgenes desnudas jugando con centauros galopantes...
amarillos días de sol con miradas resplandecientes.
Sólo los rayos del sol saben festejar a un tierno cuerpo de mujer...
El hombre no ha venido, nunca ha estado, no estará jamás...
el hombre es un espejo falso que la hija del sol, enfurecida,
arroja al acantilado,
el hombre es una mentira que no entienden los niños,
el hombre es fruta podrida que labios orgullosos desdeñan.

Hermosas hermanas, trepad a las más altas rocas,
somos todas guerreras, heroínas, amazonas,
ojos inocentes, frentes celestiales, larvas de rosa,
furioso oleaje y vuelo de pájaros,
somos las menos esperadas y las de un rojo más profundo,
manchas de tigre, cuerdas tensadas, estrellas sin vértigo.





jueves, 21 de octubre de 2021

Edith Södergran. La vida

Yo, mi propia prisionera, os digo:
la vida no es la primavera, vestida de terciopelo verde claro,
ni una caricia, que raras veces se recibe,
la vida no es una decisión de partir
ni dos brazos blancos que nos retienen.
La vida es el angosto anillo que nos mantiene cautivos,
el círculo invisible que jamás traspasamos,
la vida es la felicidad próxima que nos pasa de largo,
y los mil pasos que no nos decidimos a dar.
La vida es despreciarse a sí mismo
y permanecer inmóvil en el fondo de un pozo
y saber que el sol brilla en lo alto
y que pájaros dorados cruzan volando el aire
y que los días pasan como raudas flechas.
La vida es agitar la mano en un breve adiós e irse a dormir a casa...
La vida es ser un extraño para sí mismo
y una nueva máscara para cualquier otro que venga.
La vida es manejar sin prudencia la propia felicidad
y rechazar el instante único,
la vida es creerse débil y no atreverse.


[Dikter, 1916]



En la antología de Poesía Nórdica