viernes, 19 de abril de 2024

Joan Margarit. Saqueo

Hoy eres otra.
La muerte, como un viento del desierto,
sopla y te deja el rostro
seco por la morfina.
Pasa una golondrina con su rápido vuelo
y reluce al cruzar la luz naranja
de la ventana abierta de tu cuarto.
Puede que con tu vuelo también llegues
a la clara terraza donde tu voz risueña
plateaba el crepúsculo. Te has ido y solo queda
un cuerpo al que un saqueo ha devastado
y al que amo ahora, igual que te amé a ti.



De "Joana"
En "Todos los poemas"


jueves, 18 de abril de 2024

Rita Dove. Nocturno del caminante

Sobre la cumbre de las montañas
todo está quieto.
Sobre las copas de los árboles
puedes sentir
apenas un aliento:
pájaros en el bosque, desnudos de canción. 
Sólo espera: a no mucho tardar
tú, también, descansarás.

JOHANN WOLFGANG VON GOETHE, 1776



De "Canciones para el apocalipsis"


lunes, 15 de abril de 2024

Federico García Lorca. Deseo

Sólo tu corazón caliente,
Y nada más.
   
Mi paraíso un campo
Sin ruiseñor
Ni liras,
Con un río discreto
Y una fuentecilla. 
   
Sin la espuela del viento
Sobre la fronda,
Ni la estrella que quiere
Ser hoja.
   
Una enorme luz
Que fuera
Luciérnaga 
De otra,
En un campo de
Miradas rotas.
   
Un reposo claro
Y allí nuestros besos,
Lunares sonoros
Del eco,
Se abrirían muy lejos
Y tu corazón caliente,
Nada más.



De "Libro de poemas"
En "Poesía completa I"
   

sábado, 13 de abril de 2024

Piedad Bonnett. Del reino de este mundo

Hablo
de la muchacha que tiene el rostro desfigurado por el fuego
y los senos erguidos y dulces como dos ventanas con luz,
del niño ciego al que su madre le describe un color inventando palabras,
del beso leporino jamás dado,
de las manos que no llegaron a saber que la llovizna es tibia como el cuello de un pájaro,
del idiota que mira el ataúd donde será enterrado su padre.
Hablo de Dios, perfecto como un círculo, y todopoderoso y justo y sabio.



De "Nadie en casa"


jueves, 11 de abril de 2024

Donald Hall. Este primer Adviento a solas...

Este primer Adviento a solas
les pongo pepitas de girasol
a los pequeños pájaros de la nieve
como tú solías hacer. Todos los días 
tiemblo de emoción 
al verlos. Las palomas oscuras y robustas
compiten con las ardillas
por lo que derraman los revoltosos saltapalos
de pechuga cárdena
y antifaz blanco y negro.
   
La oscuridad de este final de otoño
me aflige como solía 
afligirte a ti. Durante décadas,
cuando en diciembre se hacía de noche
a media tarde y te entristecías, 
yo me acercaba a la estufa incandescente
y para mí la oscuridad era un alivio.
Ahora me consuelo alimentando a tus pájaros.
Si fueses tú quien escribiera esta carta,
qué harías ahora?
Tal vez mirarías el ratón 
que trae Ada.
   
          Este año
no hay árbol en donde Gus pueda olisquear
ni adónde Ada pueda subirse y descolgar 
un adorno de tu infancia.
Esta tarde de Navidad
tiro afuera el ratón muerto
y me lavo las manos en el fregadero
mientras veo Mount Kearsarge
por la ventana de la cocina
donde te ponías a mirar a los pájaros.
A menudo me acercaba a ti por detrás 
y me apretaba contra tus nalgas.
Este año, de vuelta en casa
después de abrir los regalos de hijos
y nietos, enfermo de nostalgia,
sólo puedo apretarme 
contra el fregadero y la mesa.



De "Without"



sábado, 6 de abril de 2024

Jane Kenyon. Colada

La manta todo el día chasqueaba y ondeaba
en el tendedero, agitada por un viento cálido de primavera...
Desde allí fue testigo del primer gorrión, 
de tempranas moscas levantando sus patas pegajosas,
y de una neblina verde en las colinas que bajan hacia el sur.
Las nubes cabalgaban las montañas... Al anochecer
recogí la manta y dormimos
inquietos bajo su peso fragante.



De "La barca de las hojas tranquilas"
En "De otra manera"


viernes, 5 de abril de 2024

Rita Dove. Rive d'Urale

Ampelis americano
  No soy un poema, ni
  una canción, ni un incauto.
  No soy un río, exactamente.
  No soy una cabeza estupefacta en la pared...
   
  El placer llega en alas de vidrio
  y yo pago con mi cuenta roja
   
El estudio
  en el bosque luminoso el alegre gorrión 
  en medio de la tarde un cuarto blanco
   
  demasiado paraíso
   
  no quiero salir
  no deseo quedarme
  arboleda brillante
  verde gorrión 
   
  la cara un sueño antes de alcanzar el espejo
   
Uno en la palma de la mano
  El pájaro?
  El pájaro era
  marrón, no dorado,
  plumas alisadas sin el viento.
  Aquietado, no quieto.
  Aquietado al final de la visión.
   
  Una vulgaridad marrón.
  Una taza de café. 
   
  Morirse ocurre
  en todas partes, más rápido
  de lo que en toda una vida
  podemos imaginar.
   
  Ángeles no.
  Una taza de café
  y una cuenta roja:
  perfecta coherencia.
   
La marcha del progreso
  Levantaron el muro con elegancia,
  sin vertiente.
  Levantaron el muro como una bala,
  magnífico.
  Reconocieron el muro oficialmente 
  por su logro, el muro
  reptaba hacia el cielo en una polea de glicerol,
  silicona eficiente.
  El muro sería tan amable de dejar entrar 
  la luz.
   
Pensamientos minuciosos
  Sehr geehrte Zuschauer, no se crean
  lo que ven ante ustedes: el globo ocular mismo puede engañar.
  
  En algún lugar de la foto
  hay un pájaro, pero no donde
  lo pondrían ustedes. También 
  una banderola, presuponiendo brisa.
   
  Pájaros de cresta roja desde unas ramas húmedas
  cantando, colando la luz disponible
  en una taza. Agarra por un instante
  el chal oscuro...
   
  Qué es el espíritu?
  La lenta exhalación de la edad.
  Qué pájaro es ése que canta
  más allá de la ventana,
  pequeña calavera que sonríe a través de las hojas?
   
   
Argumentos asesinados
  Empieza con un pájaro que tiene algo
  que ofrecer; uno rollizo, difamado,
  cuyo plumaje se ha ennegrecido
  por el camino del pordiosero a la ciudad.
   
  Fuertes garras, anillo de hueso azul:
  retal de color; adelante, 
  cógelo, desplúmalo! Ahí. 
  Paciencia: la canción está ascendiendo.
   
Rive d'Urale
  el que está cortado
  el devastado
  el que se ha abierto ante la cuchilla ondulante
  el que deambula
  el que vaga de pueblo en pueblo
  abundante
  aflojando
   
  el que escarba
  el que abre la piedra
  aguas creciendo
  pájaros circunvolando 
   
  demasiadas grietas que considerar por esta espina
  cada paso
  una cuenta



De "Canciones para el apocalipsis"