Por la ventana, veo en el muelle unos pájaros de aspecto
sucio que se reúnen junto al comedero. Los mismos pájaros, creo,
que vienen todos los días a comer y pelearse. Ya es la hora, ya es la hora,
gritan y se picotean unos a otros. Es casi la hora, sí.
El cielo está ocuro todo el día, sopla viento del oeste,
no deja de soplar... Dame la mano un momento.
Eso es, así. Aprieta fuerte. Hace poco
creíamos tener el tiempo a nuestro favor. Ya es la hora, ya es la hora,
gritan esos pájaros sucios.
En "Todos nosotros"