Y bien, ya tienes plumas y vuelas,
cosita en cueros? Ya te las arreglas
para en el etéreo aire estival
mantenerte estable y despegar?
Ya no he de advertirte con alarmado
tono en los días de felicidad,
ni en la garganta meterte el gusano,
ni limpiar tus excrementos nunca más?
Ay, pero si verte todavía creo
apostado en el ventoso parapeto,
retrasando un instante más el vuelo
para limpiarte el ala con esmero.
Y sí, ya tienes plumas y vuelas;
y un proyecto propio te espera.
De "El amor no lo es todo"