martes, 1 de julio de 2025

Mary Oliver. Jardín trasero

No tuve tiempo de arrancar todo
lo muerto, así que ahí quedó, flácido
o seco, allá donde el viento lo mecía
   
arriba o abajo o al través. Todo el verano
estuvo así, sin podar, y
creciendo. Los senderos se volvieron 
húmedos e incómodos y musgosos
y ya nadie podía atravesarlos salvo un ratón 
   
o una sombra. Moras, helechos, hojas, restos
sin supervisión alguna de la dirección 
gerencial. A los pájaros les encantó.



De "Búhos y otras fantasías"
En "Devociones"