Aparece el relámpago.
Un fogonazo que hace arder
en pleno vuelo a las aves.
Aparece,
con su color pinta las paredes y los techos,
se consume entre las rendijas
y vuelve el azul marino de la noche.
Entonces, empiezas a contar los segundos
que distan
uno
dos
tres
entre la luz
cuatro
cinco
seis
y un trueno que
no llega
De "Todo empieza por un hueco"