temí morir
en un campo de malas hierbas secas.
Pero hoy,
todo el día he estado andando entre campos húmedos,
tratando de no hacer ruido, escuchando
a insectos que se mueven con paciencia.
Tal vez estén probando el rocío fresco que levemente se junta
en conchas de caracoles vacías
y en lis refugios secretos de las plumas de gorrión caídas sobre tierra.
De "No se quebrará la rama"