Qué plácidamente brillan
el río, la fuente y el sol!
Cuánto brilla..., mas no brilla
para mí, no!
Cómo medran hierbas y arbustos,
y brota en el árbol la flor!
Pero no medran ni florecen
para mí, no
Cómo los pájaros cantan
enamorada canción!
Pero aunque canten, no cantan
para mí, no.
Cómo Naturaleza hermosa
ríe a mayo que la amó!
Mas para mí no sonríe,
para mí, no.
Sí..., para todos un poco
de aire, de luz, de calor...
Mas si para todos hay,
para mí, no.
Y bien...! Pues que aquí no encuentro
aire, luz, tierra ni solo,
habrá para mí una tumba?
Para mí, no.
En "Una voz dulce resonó en mi oído"