miércoles, 27 de noviembre de 2024

Maggie Smith. Tras leer "Celindo"

Era así ya entonces:
el aroma del azahar
en la ventana, zarandeado de sol, portando
   
el aguijón de lo finito.
Veía los pájaros en sus ramas
como joyas, duras, refractando
  
luz en nuestras paredes, y sabía
que el resplandor que emitieran
no era para nosotros.
   
La certeza llegaba
disfrazada de dulzura
y con una facilidad pasmosa.
   
Sabíamos que, con el tiempo, querríamos
cosas distintas. Y luego
empezamos a desearlas.


En el libro "Podrías hacer de esto algo bonito"