domingo, 20 de octubre de 2024

María Gómez Lara. Emily Dickinson

Nací el mismo día que Emily Dickinson 
casi dos siglos después
y las cosas han cambiado un poco
desde entonces
   
no tuve
su entereza ante el dolor 
ni su oído sutil para las revelaciones 
   
vivo en un edificio alto
donde no llegan los pájaros
sólo un ruido de sirenas 
que no canta
   
es una ciudad inmensa 
aquí todos somos Nadie
pero no hemos aprendido
a guardar el secreto:
   
al caminar regamos
nuestra nada en las esquinas
   
   
Nací con la piel oscura
en un país del trópico
y vine a buscarla a este estruendo
tan lejano de su voz
que se me enredaba en las praderas
   
la imagino callando en los ladrillos
veo sus manuscritos de letras apretadas
   
como ramas de tinta negra
que se quiebran
en cualquier envoltura
en la lista de mercado
y se enlazan otra vez
para inventar el mundo
   

Nací un diez de diciembre como ella
y no traje ese silencio 
   
sin embargo
   
gracias al conjuro 
de repetir sus versos
mientras cambian los semáforos 
   
estoy a flote
   
todavía 




En "Pájaros de sombra. Diecisiete poetas colombianas (1989-1964)"