Por el cielo rojo vuelan dos pájaros
vuelan con pesadas alas
Silencioso y solitario es su vuelo ominoso...
Todo el día el sol triunfal con sus estandartes amarillos
forcejeó con la tierra, y cuando ella se rindió
la apuñaló en el corazón; Recogió su sangre en un cáliz
y lo derramó por el cielo de la tarde -
allí donde los pájaros de oscuro plumaje se van volando.
La tierra permanece callada y envuelta en su sombra lúgubre
sus ojos ciegos posados en el cielo de la tarde
y en los pájaros que buscan incansables.
En "La criatura terrestre y otros poemas"