jueves, 11 de abril de 2024

Donald Hall. Este primer Adviento a solas...

Este primer Adviento a solas
les pongo pepitas de girasol
a los pequeños pájaros de la nieve
como tú solías hacer. Todos los días 
tiemblo de emoción 
al verlos. Las palomas oscuras y robustas
compiten con las ardillas
por lo que derraman los revoltosos saltapalos
de pechuga cárdena
y antifaz blanco y negro.
   
La oscuridad de este final de otoño
me aflige como solía 
afligirte a ti. Durante décadas,
cuando en diciembre se hacía de noche
a media tarde y te entristecías, 
yo me acercaba a la estufa incandescente
y para mí la oscuridad era un alivio.
Ahora me consuelo alimentando a tus pájaros.
Si fueses tú quien escribiera esta carta,
qué harías ahora?
Tal vez mirarías el ratón 
que trae Ada.
   
          Este año
no hay árbol en donde Gus pueda olisquear
ni adónde Ada pueda subirse y descolgar 
un adorno de tu infancia.
Esta tarde de Navidad
tiro afuera el ratón muerto
y me lavo las manos en el fregadero
mientras veo Mount Kearsarge
por la ventana de la cocina
donde te ponías a mirar a los pájaros.
A menudo me acercaba a ti por detrás 
y me apretaba contra tus nalgas.
Este año, de vuelta en casa
después de abrir los regalos de hijos
y nietos, enfermo de nostalgia,
sólo puedo apretarme 
contra el fregadero y la mesa.



De "Without"