Odio el canto de los pájaros.
Viene la primavera, el bosque reverdece
y pequeñas flores brotan
junto a los caminos campestres.
Los cielos sombríos, los días cortos
y las noches largas me gustan más.
Me gusta confinarme a mí mismo
para ver mis pensamientos vagar
como una familia sin techo
que se mantiene unida por sus niños
y sus pocas posesiones
buscando refugio para la noche.
Y lo que más me gusta de todo es saber
que hoy estoy aquí, mañana allá,
y la oscuridad se desliza entorno a mí
para apagar la cerilla de mi mano.
De "Circo unipersonal"