cojo la falda,
cojo el centelleante collar
de luto,
esa cosa que antes se movía
alrededor de la carne,
y llamo a dios mentiroso,
digo que algo que se movía
así
o supiera
mi nombre
jamás debía morir
en la común verdad de la muerte,
y cojo
su precioso
vestido,
toda su hermosura perdida,
y hablo
a todos los dioses,
a los dioses judíos, dioses cristianos,
trozos de cosas parpadeantes,
ídolos, píldoras, pan,
brazas, riesgos,
entrega erudita,
ratas en salsa de 2 que se volvieron bastante locos
sin la mayor oportunidad,
conocimiento de colibrí, oportunidad de colibrí,
me inclino sobre esto,
me inclino sobre todo esto
y conozco:
su vestido sobre mi brazo:
pero
no
me los devolverán.
De "Los días corren como caballos salvajes por las montañas"