Flores de los jardines,
con las verjas cerradas!
Soñáis la desventura
de que nadie os marchite?
Heliotropos, lirios
se adivinan lejanos,
entre el verde brumoso
de la noche impasible.
Eterno mar de aromas;
murmullo de otros ecos,
que nos vienen despacio
por los senderos vírgenes.
Pies felinos de raso
que acarician la arena;
y suspiros eternos
de seres imposibles.
Flores de los jardines
con las verjas cerradas,
que en aroma os hacéis
tangibles a mis manos...
Adivino el macizo
donde estáis sepultadas
entre espadas de lirios
y hojas del amaranto.
Hay un goce de estrellas
por el frío sendero;
la luna está embrujada
sobre el agua del lago.
Y la floresta oscura
tiene un triste piar
de pájaro enjaulado.
De "Nuevos paisajes"
En "Ausencia"