Como esta casa quiero
arrimarme a la muerte,
y así cerrar el cuerpo
en el tiempo de un ave
cansada de sombras
fría, a la espera
de la furia de dios.
Envejecer oscura
como esta casa,
llena de fantasmas dentro
rosales silvestres
trepando ventanas
y un pozo en el sitio
difícil del corazón.
En "Sombras de porcelana brava.
Diecisiete poetas portuguesas"