lunes, 18 de agosto de 2025

Hilde Domin. Sólo una rosa como apoyo

Me preparo una habitación en el aire,
entre los acróbatas y los pájaros:
mi cama sobre el trapecio del sentimiento 
como un nido en el aire
en la punta más alta de la rama.
   
Compro una manta de lana finísima,
de ovejas delicadamente peinadas
que caminan sobre tierra firme
como radiantes nubes
a la luz de la Luna.
   
Cierro los ojos y me abrigo
con el vellón de animales fiables.
Quiero sentir la arena bajo las pezuñitas 
y oír cómo suena el cerrojo
que cierra la puerta del establo por la noche.
   
Pero yazgo en plumas de pájaros en lo alto,
arrullada en el vacío. 
Me da vértigo. No puedo dormir.
Mi mano
busca un soporte y encuentra 
sólo una rosa como apoyo.



De "Sólo una rosa como apoyo"
En "Canciones para dar aliento"