Encendí un cigarro.
Miré
a través de las barras de hierro:
Como en un espejo mágico brillan
las estrellas
una a una.
La noche.
Cárcel de Bursa...
No vuelan pájaros
ni pasan caravanas,
ha temblado el agua
en un lago negro.
Se nota el nerviosismo
en el piso de abajo
«Galería de asesinos» paseo de Malta
Los de los capirotes
negros y agudos
están nerviosos.
Los labios blancos
frentes arrugadas.
De una grieta del muro
resbaló una gota de luz.
La ciudad de ciegos
adelante con los susurros!
Los ciegos
van a los sueños de sus oscuridades!
«Hay Amnistía!»
dicen.
«Saldremos
ladearemos
el gorro.
La tierra
el sol
la mujer
el aire...
Sube al barco, sube al tren
Sube al tranvía!
Sin esposas
sin guardián
solos
sin nadie
pasea
da vueltas!
Duerme en el bosque, cruza montañas!
Da vueltas, todas las que puedas!»
El nerviosismo de los capirotes negros y agudos!
La cárcel no pasa sin soñar despierto.
En cambio yo...
Veo que se acabó el cigarro
sin dar ni una calada.
De "Estas manos lavadas con sol y sal"