Que acaba cuando somos enviados a la tierra,
A mí, declarada inocente,
Se me ha concedido el derecho
De escogerme.
Ni hombre, ni mujer,
Ni animal quise ser,
Ni ave, ni planta.
Oigo cómo caen los segundos
Del gran derecho a escoger.
Oigo cómo golpean la piedra:
No, no, no, no.
En vano llevada al gran juicio.
En vano declarada inocente.
De "El tercer sacramento"