La mirada se le ha ido con las golondrinas.
Atardece y su cuerpo,
avidez en la memoria de las manos,
se convierte en horizonte dejado atrás.
Cómo puede la frontera estar
a tus espaldas y frente a ti?
A dónde va quien aloja
levedad y pesadumbre en sus ojos?
Huye de donde irse y permanecer es imposible.
En "Pájaros de sombra. Diecisiete poetas colombianas (1989-1964)"