miércoles, 3 de julio de 2024

Piedad Bonnett. Asalto

(a Teresa)
   
Echaron sal sobre mis ojos.
Sólo lograron
que viera más allá de donde suele ver el inocente
y el propio corazón acontecido.
Pisaron mis magnolias, escupieron 
el pan iluminado de mi día,
y perdoné porque es amplia la luz y en ella cabe
toda el agua que borra las heridas.
Como turbios ladrones asaltaron al alba
el silencio inocente de mis habitaciones
mancillando de barro las baldosas pulidas y despertando
con su tropel a las recientes aves.
Miré por la ventana el mundo, ancho y ajeno
como mi pecho inmenso de palabras.



De "El hilo de los días"
En "Poesía reunida"