jueves, 6 de junio de 2024

Katherine Mansfield. El pájaro herido

En el amplio lecho
bajo la colcha verde bordada 
con flores y hojas que siempre parecen estremecerse 
ella es como un pájaro herido que descansa en un remanso.
   
El cazador disparó su dardo
y la alcanzó en el pecho,
provocó una herida, mas no la muerte.
Ay, alas mías, alzadme - alzadme!
No estoy horriblemente herida!
Cayó y permaneció quieta.
   
Llegaron al borde del remanso gentes amables con cestas
"Sin duda lo que el pobre pájaro quiere es comida!".
Sus petates y bolsillos se henchían casi hasta reventar
de migajas de la cena y sobras del almuerzo de los sirvientes.
Ay, cuánto les complacía dar algo de verdad!
"Antes, sabes?, sabes?, no hacías más que huir volando 
rara vez venías al alféizar, rara vez
compartías las deliciosas migas arrojadas al jardín.
Aquí tienes un delicado fragmento y aquí una exquisitez 
que sigue como nueva. Y aquí tienes un pedazo de puro deleite
y tarta y pan y pan y pan y pan".
De noche - en el amplio lecho
con las hojas y las flores
flameando suavemente en la oscuridad
ella es como un pájaro herido que descansa en un remanso.
Con gran timidez saca la cabeza de debajo del ala.
En el cielo hay dos estrellas
que brillan y flotan -
Ay, aguas - no me cubráis!
Miraría tanto tiempo esas hermosas estrellas!
Ay, alas mías - alzadme - alzadme!
No estoy tan horriblemente herida...



En "La criatura terrestre y otros poemas"