Ahora que el mundo es claro
y en la tela invisible de la tarde
prenden su voz los pájaros.
Ahora que el verde sube a las estrellas
y es un arco de luz y de esperanza
su llamarada fresca.
Ahora que el mundo es claro
y es palpable la esperanza rosa
sobre la abierta mano.
Ahora que es el momento de la risa,
el instante del beso ávido y hondo
de la pasión precisa.
Ahora que el mundo es claro
y se abren los caminos de la sangre
para los nuevos cantos.
Ahora, amigo, que el mundo se desnuda
y la tierra se llena de raíces
besada por las lluvias.
Ahora que el mundo es claro
y me siento perdida en este día
aunque estés a mi lado.
Qué puedo darte en este inmensa hora
que sea como el día, claro y verde,
despojado de sombras?
Solo este amor desnudo, desolado;
solo este corazón que no entiende
tanto esplendor dorado.
Ahora que el mundo es claro,
una gran copa de metal vacía,
amor, tiendo a tus manos.
De "Los caminos perdidos"
En "Sombra de rebeldía"