lunes, 12 de febrero de 2024

Emilia Pardo Bazán. Septiembre

El oscuro racimo, pendiente
del tallo nudoso, 
quiere en vano ocultar su dulzura
bajo el verde toldo.
   
Gorriones parleros y avispas 
y tábanos roncos
de sus granos de púrpura beben
el zumo de oro.
   
Oh, feliz, si a las aves del cielo
cediese tan solo
aquel néctar suave, encerrado
en túrgido globo!
   
Mas vendrán los patanes y mozas
y en lagares hondos
con los pies forzaranle a que suelte
sus jugos a chorro.

***

Y más tarde, entre paz y silencio
y en el negro fondo
del tonel, será el muerto racimo
licor generoso. 



En "Las frases frágiles"