En el corazón salvaje del monte
el tui* alza su garganta blanca
tres notas como campanadas - luego la respuesta que tan bien conoce
y que entona para sí misma - la respuesta amorosa de la risa.
Sus criaturas - adornadas con las guirnaldas verdes de la pena
responden a su llamada.
Acuden en bandada desde los valles y las llanuras
desde las estúpidas ciudades que ellos nunca concibieron
desde los muelles donde los barcos de extraños echan el ancla.
Desde las islas verdes pasan en procesión,
se arrodillan ante altares de clemátides blancas,
en remansos salobres beben su sacramento.
Ahora son como gigantes que caminan
y sus gestos se parecen al bamboleo de los árboles
Los hombres gritan "h a e re mai"**
y las mujeres responden con la respuesta amorosa de la risa -
Ay, pájaro del monte, Extiende tus alas
y protege a tus negras criaturas!
*el tui es un ave paseriforme nativa de Nueva Zelanda.
**vocablo maorí que significa "bienvenido".
En "La criatura terrestre y otros poemas"