Partículas de sol viajan por el universo hasta encontrar descanso en mi cabeza.
Me falta el árbol que solía ver desde mi ventana al llegar a esta casa.
Como un lugar común, era alto, frondoso y llenaba de pájaros cada atardecer.
Para reemplazarlo sembraron un árbol seco y altivo.
Demasiado orgulloso para pájaros o atardeceres.
El nuevo árbol es poético y único, sus raíces son latinas
y se distingue por su aire clásico de tragedia griega.
Hoy, cuando es imposible elegir, elijo el lugar común del árbol antiguo.
De "Vivir tan adentro"