He volado tan lejos como un charrán o una garza,
hasta las aguas polares, y regresado.
He recorrido los caminos de la tierra, el mar y el cielo
hasta más allá del horizonte. Así aprendí
que hay dos direcciones, ida y vuelta,
desde el centro inmóvil de la rosa de los vientos.
Hay dos lugares: casa, lejos. Carezco
de mapas que muestren algo más que eso.
De "Ontología evolutiva. En el centro"
En "En busca de mi elegía"