Tender un puente firme
en esta noche clara,
desde mi pensamiento
a tu dormido ensueño.
Tener la certidumbre
de que esperas, sin duda,
y sentir palpitar
como un pájaro herido,
tu corazón en lucha
que reclama el silencio.
Estar en el deseo
como bruma azulada
que acaricia tus párpados
con desvelo de nido.
Ordenar las estrellas
que velarán tu sueño;
y sentirte latir
en la onda sonora
que trae tu sentimiento.
En la Antología de poetisas españolas