De verdad crees que adivino que en la medida en que
más o menos
ciertamente sí veo
a que te refieres
pero escucha aun y en cambio por otro
lado pues como si lo supieras
oh
al principio
pensé que hablabas de
un pájaro una flor
tu angustia
la precisión de un juicio de ira
simios entre las rosas
una caja del tamaño de un cuerpo
de la tristeza de mi madre
congelada en diamantes
santificada más allá de los indescriptible
y radiante como la muerte.
Hay 237 pasos
entre el aparcamiento
y esta mesa metálica
pupitre mecánico del juzgar
el primer sol primaveral
brilla
en la fachada del edificio
pero se interrumpe en la puerta
toma ahora mi cuerpo y mi sangre
como último sacrificio registrado
de una imagen negativa
sobre la hoja de la puerta giratoria
de este edificio
donde hasta los ascensores desfallecen
Ciertamente sé a qué
te referías por cierto
pero escucha aun y en cambio por otro lado
pues ya sabes solo como si
de verdad crees que adivino que en la medida en que
más o menos
oh bien ya veo
al principio pensé que hablabas
de...
De "El unicornio negro"