En pleno otoño
no imaginas a las hojas pensando qué
cómo será tocar
la tierra en lugar de la
nada del aire y las incesantes
ráfagas de viento? Y no cree
que los árboles mismos, sobre todo esos con cuevas
cálidas, musgosas, empiezan a pensar
en los pájaros que vendrán -seis, una docena- a dormir
dentro de sus cuerpos? Y no oyes
al solidago murmurando adiós,
la siempreviva siendo coronada con los primeros
copos de nieve? El estanque
se desvance, y el blanco prado en el que
corre el zorro tan veloz despide
sus sombras azules. Y el viento bombea
sus bramidos. Y al anochecer sobre todo,
la leña apilada se mueve un poco,
deseando estar de camino.
De "Poemas nuevos y reunidos. Volumen dos"
En "Devociones"