martes, 25 de junio de 2024

Thomas Hardy. El mirlo negro

Me asomé al borde de un seto de retoños
  un día que la Escarcha era de un gris espectral
y las babas del Invierno arrasaban
  la débil mirada del día.
Los tallos enroscados a las guías rasgaban el cielo
  como cuerdas de liras rotas
y toda la gente que vivía cerca
  se había retirado al pie del fuego del hogar.
   
Los rasgos afilados de la tierra semejaban
  el cadáver del Siglo,
su cripta el dosel de nubes,
  el viento su plañido de muerte.
El antiguo latido del embrión y el nacimiento
  se había encogido, endurecido y seco,
y todo espíritu sobre la tierra
  parecía tan carente de ardor como yo.



De "Antología poética"